Níbel Aurix: El dragón dormido. (El Predicador en Chihuahua).

Así comenzó: http://youtu.be/qQx3mMMC8hs

Cuenta un rumor que bien podría ser leyenda, que lejos, muy lejos, en el norte de las tierras tricolor, más allá de toda niebla habita un dragón que esta dormido. Poco se sabe de aquella bestia excepto que en las raras excepciones que despierta; deja huella.

Vista aérea cortesía de Google.

Su coto de caza es un desierto. Pero los astutos pobladores extrajeron campos fértiles de él, mismos que permitieron erigir una ciudad que aunque en apariencia pueda parecer pequeña, es solo porque más grande es su historia. Los héroes de una nación han desfilado por ahí, y no pocos dejaron la 

carne para convertirse en leyendas.

El padre de la patria.

El último auto de Francisco Villa.

Con eso en mente se decide enviar un cronista, un erudito, un compilador. Solo que debe estar presto para enfrentarse al dragón de ser necesario. Un guerrero, un defensor. Pero que clase tiene tantos talentos ¿cuál podría hacer todo al mismo tiempo? La respuesta es obvia: Un Monje.

Pese un par de tiradas de Voluntad en el avión, llegar no es más problema que documentar maletas. Lo recibe un aliado, Andrés Bustamante, miembro conocido de la escena rolera en Chihuahua, y quien con unas altas tiradas de Lore (Cultura local) rápidamente pone las piezas en su lugar. Sí hay un dragón en la ciudad y para suerte de El Predicador, hay de donde sacar héroes para guiar a El Predicador en su búsqueda. 

Un regalo para nuestro anfitrión.

No se clavan avisos en papiro, tampoco suenan los clarines, basta unos posts colocados en facebook y los aventureros comienzan a reunirse. Hay de todo, guerreros, magos, clérigos e incluso una simpática pícara. Se dicen novatos, pero a ninguno le tiembla la mano cuando los rumores sobre kobolds come bebés los llevan al primer frente.

Supermonero.

Supermonero es el nombre de una tienda especializada en artículos ad hoc al paladar refinado del coleccionista. Comics, figuras, tarjetas y parafernalia de las llamadas artes frikis en un ambiente muy acogedor y organizado. Al fondo hay una mesa, y en ella libros de rol. No tienen precio pues no se venden, son para uso de los que jueguen, así lo dispuso el dueño, Adrian del Olmo. El Predicador conoce el nombre, un rolero de la vieja escuela y originario del mismo lugar. Pero no hay tiempo, los kobolds están hambrientos.

Kobolds Ate My Babies, es un juego de rol muy simple y sin grandes pretenciones que invita a jugar libremente. La mesa, interpretó a esos pobres despojos de la selección natural mientras intentaban devorar a la encarnación de Athena, que siendo bebé era codiciada por el Rey Torg, (¡Todos alaben al Rey Torg!) y cuyos leales kobolds robaron la armadura de Aldebaran y provocaron indirectamente la muerte de Shura de Capricornio y El Anciano Maestro de Libra.

Afortunadamente los Kobolds son su propio peor enemigo, y la partida sale victoriosa. Es una forma de decirlo (hubo bajas pero son kobolds así que a nadie le importa) Sin embargo, entre los jugadores de la mesa, ninguno de los cuales era un "novato" como se describieron, había unos rostros conocidos del cosplay; Chrono TIGER, y Cherry Steam. Y no es que El Predicador sea un gran conocedor de ese tan popular hobbie, pero informándose de los peligros que podría encontrar, encontró rumores de un gran baile... Una Mascarada entre los muertos.

Fotos reales de la Mascarada en la Quinta Gameros. Estudio L05T

Sin poderse esconder por mas tiempo, la señora del baile se presentó: Boris Tabura. Quien no solo reunió a los muertos en una Mascarada de gala haca casi ya un año, sino que produjo un excelente trabajo fotográfico respecto de los 13 clanes de Vampiro la Mascarada. La oportunidad era invaluable, y las preguntas muchas, así que un charla después, el lugar a seguir era el obvio.

Un collage de los clanes producidos por el Project Vampire The Masquerade.

La Quinta Gameros no solo es un edificio, es una obra de arte cuya belleza quita el aliento. Por dentro se presenta un lujo y esplendor sin igual, y fue esta majestuosa mansión la que dio la acogida a una Mascarada de gala, en la que todos los asistentes, además de portar sus atavíos de gala, tenían en común su procedencia, eran vampiros.

La Quinta Gameros.

Caminando entre los pasillos estrechos y el crujir de la madera, la guía de El Predicador le contó paso a paso lo sucedido, desde dónde se bailó, hasta dónde estuvieron las dos orquestas que tocaron en vivo. El grado de detalle de la narradora la descubrió, estuvo presente en aquel evento, y ya que fue un evento para no muertos, ella era...

Un edificio al más puro gusto de Don Porfirio.

El Predicador a penas escapó con vida, y sabiendo que un rolero es nadie sin otros se dispuso a regresar a la base para reagruparse. Felizmente encontró un grupo preparado. Lamentablemente, todos tenían colmillos afilados, y cantaban por un manjar prohibido.

A pesar de ser un pastel maligno, estaba delicioso.

Vampiro:La Mascarada es uno de los juegos de rol más emblemáticos. Se suele pensar que es un juego sobre actuación y exagereta, pero el mismo advierte que es un juego narrativo de horro personal donde cada miembro es responsable de explorar la tragedia que deseen mientras logran algún escalofrío de sus compañeros. Con 10 integrantes, la mesa probó el sabor de la narración por encima del sistema y de la interacción entre personajes en vez de con NPC's.

La trampa fue perfecta. Nuevamente los supuestos neonatos sabían bien lo que hacían, y si, El Predicador no fue inmune a probar el sabor del libro oscuro, porque tras esta emboscada sabía que la búsqueda por Níbel Aurix, apenas comenzaba y prometía muchos peligros...

Continuará.